• Seguridad

Un equipo de rescate de las Fuerzas Armadas logró evacuar a 27 personas atrapadas en las riberas del río Grande, en la comunidad Pueblos Unidos del municipio cruceño de El Puente, tras el desborde e inundación que afectó a 37 comunidades de la región. 

La operación, que incluyó el despliegue de un helicóptero y efectivos del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos, permitió poner a salvo a adultos mayores, mujeres y niños en un esfuerzo coordinado de emergencia, según informó el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora.

El mandatario destacó la rápida respuesta gubernamental y aseguró que su administración está comprometida con la seguridad de los afectados. 

"Hemos instruido el despliegue inmediato de un helicóptero y efectivos del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos de nuestras Fuerzas Armadas para ejecutar operativos aéreos de rescate. Nuestras familias bolivianas no están solas", afirmó Arce en sus redes sociales.

Las labores de rescate se realizaron en tres operativos aéreos, logrando trasladar con éxito a las 27 personas evacuadas hasta la comunidad de San Pedro. Allí, equipos médicos especializados se encargan de brindarles atención. Según el informe oficial, todos los rescatados se encuentran estables y en óptimas condiciones de salud.

Las inundaciones en la región han generado un llamado de alerta por parte de las autoridades locales, que instan a la población a seguir las recomendaciones de seguridad y mantenerse informados sobre el comportamiento de los ríos.

Los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca se declararon en estado de emergencia producto de las lluvias e inundaciones. Mientras que Oruro y Beni, otros departamentos afectados, se encuentra en situación de desastre. 

EN BENI

Por otro lado, el sector productivo del departamento de Beni continúa siendo afectado por el clima. Esta vez, productores lecheros de San Ignacio de Moxos manifestaron a EL DEBER que sus terrenos hace más de 30 días que están repletos de agua debido a las lluvias. 

Óscar Ortiz Suárez, productor lechero, es uno de los afectados, que además denunció que no tienen apoyo de ninguno de los tres niveles de Gobierno.

“Llevamos como un mes con el agua (afectándonos) y lo triste es que no solo soy yo, sino que atrás mío hay más productores lecheros que tenemos que bregar con esto. Vino la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras), pero fue un saludo a la bandera, estamos solos”, se lamentó el hombre que vestía un ponchillo azul en medio del agua.

Agregó que si bien su ganado lechero, más de 220 cabezas, fue colocado en terrenos altos tienen dificultades para ordeñar, sacar la leche y el queso.

Por su parte, Ariel Arias, presidente de la Asociación de Ganaderos de San Ignacio de Moxos, señaló que se tienen que utilizar medios propios como canoas y botes para trasladar el ganado hacías las carreteras, porque son los puntos más altos que se tienen para luego poder movilizar esas cabezas bovinas en camiones.